La desaparición de Landi, Logoluso, Nell, Santana e Inzaurralde (Capítulo 2)
Compañera de cautiverio
Los secuestrados tenían contacto en el lugar con otros detenidos.
Cinco de ellos declararon en el juicio y describieron las torturas a que eran habitualmente sometidos los “interrogados”, sistema que incluyó a los cinco secuestrados en la pensión.
Nos parece ilustrativo lo relatado por Lidia Esther Cabrera, quien estaba presa con su esposo Sotero Franco, militantes del Partido Comunista Paraguayo, permaneciendo detenidos en Investigaciones desde enero a diciembre de 1977.
Allí compartieron cautiverio, la mujer con Dora Landi y su esposo con Alejandro Logoluso.
Así conocieron sus historias, que relataron en su declaración testimonial, a partir que fueran detenidos los cinco en la pensión.
Lidia Esther Cabrera declaró textualmente “que Marta Landi dormía con ella, en el suelo. El 14 o 15 de mayo viajó Videla a Paraguay para una celebración y una semana antes llegó personal de Coordinación Federal para torturar a los cinco y tomarles declaración.”
“En esa fecha (15 de mayo) el grupo de presos desapareció de Investigaciones.”
“A Marta Landi, delante de ella, le vendaron los ojos y la ataron. Al medio día se la llevaron.”
““Gonzalito” -el oficial de guardia, ayudante de “Canteros” el jefe de Investigaciones-, le comentó que a los cinco los iban a llevar al aeropuerto, para trasladarlos en un avión, pero que no llegarían a destino porque los tirarían antes.”
“Se lo dijo en guaraní -ella lo entendió porque habla esa lengua. Esas cinco personas habían sido detenidas cuando compraban pasaportes, hecho ocurrido en el mes de marzo de 1977, y estuvieron en Investigaciones hasta mayo de ese año.”.
El 15 de mayo se conmemora en Paraguay el día de la Independencia Nacional, y ese día de 1977 viajaron desde Argentina militares y marinos, incluido Videla, para compartir la celebración con Stroessner.
Documentos provenientes de los Archivos.
A diferencia de lo acontecido en los otros países integrantes de la Operación Cóndor, el hallazgo en 1992 de los Archivos del Terror en Paraguay permite contar con documentación oficial que testimonia en detalle lo ocurrido.
En el juicio se agregaron “fichas” de los cinco secuestrados confeccionadas por sus captores, detalles de los datos obtenidos en los interrogatorios iniciales e inclusive de lo actuado el 5 y 6 de abril de 1977 en ocasión de la participación de los agentes argentinos y uruguayo.
Hay un mensaje de la Dirección de Política y Afines al jefe del Departamento de Investigaciones, conocido torturador, comisario Pastor M. Coronel.
Allí se da cuenta de lo actuado el 5, 6 y 7 de abril de 1977, con los nombres de quienes fueron sometidos a interrogatorios, los resultados obtenidos y los datos personales detallados de los participantes de los países vecinos.
Refiere las sesiones de torturas como un trabajo de equipo, del que también participaron no solo policías sino militares paraguayos, entre ellos el jefe de la inteligencia coronel Benito Guanes, protagonista principal de la Operación Cóndor.
El lenguaje utilizado permite comprender la naturaleza de los interrogatorios: fueron calificados de “minuciosos”.
Y cuando se refiere a Inzaurralde se desliza el interrogatorio a que fue “sometido” y destaca su importancia como dirigente, que lo era en realidad.
He aquí un facsímil del documento, firmado de puño y letra por el Comisario Inspector Alberto B. Cantero, Director de Política y Afines.